viernes, 13 de junio de 2014

TERRITORIO ERKA



TERRITORIO ERKA



En esta aventura, Carmen convive con un clan de hombres prehistóricos.  Conocerá a Ena, Garka, Ata y compartirá con ellos la gran celebración del solsticio de verano. También participará en las labores que realizan estos nuevos compañeros de viaje, incluso de una gran cacería, compartira sus hogares y sus tradiciones.





Fragmentos


"Todo lo que descubría a su alrededor le asombraba. ¡Vivía con los hombres de las cavernas!
 Después de tomar una tisana Ena cogió a Carmen de la mano y le explicó que debían recoger leña, también le enseño las diferentes plantas y frutos silvestres. Ena lo miraba todo, escudriñaba cada extensión del bosque. Fue buscando y explicándole a Carmen dónde había colocado pequeñas trampas. Al bajar por una pequeña ladera, la hierba aún estaba húmeda por el rocío y Carmen resbaló, cayendo en un pequeño charco de barro. Se lleno la cara, las piernas, el pelo..estaba hecha un desastre. Ena comenzó a reír a carcajadas."




"Seguidamente tras la comida, Carmen y Ena se acercaron hasta donde trabajaba Ata. Estaba agachada raspando una piel de animal para dejarla lisa y suave. Lo hacía una y otra vez con una piedra cuyo perfil era fino y cortante, lo suficiente como para desprender todas las impurezas e imperfecciones del pellejo. Ata les entregó a las niñas otras dos pieles de menor tamaño para que realizasen la misma labor.  Ena le dio Carmen un raspador que así se llamaba el utensilio que usaban para curtir la piel."



"El viejo hechicero, Garka, invocó a los dioses.  Comenzó a entonarse un cántico ritual, al que se iban uniendo las diferentes voces de la gente. el sonido de un bongó marcaba un ritmo ceremonial. Al terminar el cántico los cazadores se apartaron junto con Garka para planear e invocar a los dioses en su próxima cacería."
"A lo lejos en el horizonte apareció la figura del primer cazador. La vanguardia del grupo de cazadores se perfilaba saliendo de la espesura del bosque. La voz de alarma se dio en el grupo. Los niños salieron corriendo al encuentro de los primeros que llegaban. Ena y Carmen hicieron lo mismo buscando entre los rostros agotados de los que regresaban el de Ata. Arrastraban el cansancio de muchas jornadas de largas caminatas. Sus caras estaban apesadumbradas y no reflejaban en absoluto la gloria que conlleva el logro de una gran cacería."


¿Qué habrá pasado? ¿Cómo acabará esta aventura? ¿Qué recuerdos permanecerán por siempre en el espíritu libre de Carmen?