viernes, 8 de marzo de 2013

OPPIDUM QUERCUS (La Villa de la Encina)

El misterio de una casa abandonada hace posible que Carmen viva una aventura en la que todas las pistas llevan hacia un extraño suceso; las leyendas del lugar aseguran que los espíritus de los antiguos habitantes de la casa deambulan cada noche por ella y que no cesan de oírse sonidos mientras tililan luces en la oscuridad. La clave parece estar en un nombre: Máximo. ¿Quién es?, ¿qué tuvo que ver con los sucesos pasados? ¿Correrán peligro Carmen y su amiga Lala si intentan encontrarle?


                                                                 Fragmentos:

Al salir de aquel bullicio en dirección otra vez hacia la casa de Lala, un muchacho alto y cubierto con un extravagante sombrero de paja chocó contra Carmen. Este, le hizo perder el equilibrio, cayendo al suelo. Aquel chico iba cargado con un gran cesto de mimbre, y cojeaba un poco. No se paro para ayudarlas, ni tan siguiera pidió disculpas. Al levantarse, Carmen cogió del suelo un trozo de cuero amarillento que se le había caído(...) Había algo escrito: "OPPIDUM QUERCUS" y un pequeño plano...



        Se acercaron temerosas porque todo estaba sucio.  Parecía abandonado. Había restos de comida y eso les hizo sospechar que alguien podía estar por los alrededores.  En algunas partes del destruido edificio se apreciaban restos de ricos mosaicos.  En lo que fue el atrio de la zona residencial, en un rincón, se encontraba una pequeña hornacina limpia y muy bien cuidada con varias figuras toscamente labradas. Junto a ellas había pequeñas lucernas encendidas. Lala quedó petrificada. Alguien estaba cuidando de los dioses manes de aquel lugar, pero ¿quién? 
Un día al atardecer,cuando los hombres volvían de los sembrados, vimos en la lejanía una gran nube de polvo. El ruido del galopar de los caballos, las voces y el ensordecedor griterío de los guerreros en el ataque.

      Depués los asaltantes incendiaron los campos pero el fuego se extendió rápidamente a la mansión y las dependencias auxiliares. Todo quedó en ruinas. 

      Habían vivido una aventura estupenda, habían conocido a un nuevo amigo, y habían descubierto todos los secretos de la finca encantada.

No hay comentarios:

Publicar un comentario